D Teodoro Palacios se levantó los pantalones hasta las rodillas , se puso el sombrero, agarró una lampa y se dirigió a la chacra, feliz, silbando el ritmo de un huainito ancashino ; iba tan contento y concentrado que nada lo distraía, ni las picaduras de los mosquitos que hacían un festín en sus piernas y brazos. Era quince minutos de caminata hasta su maizal, del que hacía alarde; pues, lucía grandes mazorcas, de dos, de tres y hasta de cuatro en cada planta. Cada vez que llegaba a la chacra, levantaba los ojos al cielo agradecía a Dios. Luego, cuidándose el rostro, separaba las hojas y se abría camino con la lampa, para abrir surcos y el agua pudiera seguir su curso hasta las raíces de las plantas. Aquella mañana, sin fijarse en la hora, permaneció más tiempo en la chacra, que de no haber sido por el ruido que empezó a emitir su estómago , habría continuado con su entrañable labor
(resumen de la obra "EL DUENDE DEL MAIZ")​

Respuesta :

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dame coronita xfa

Explicación:

Teodoro Palacios, un campesino feliz y concentrado, se dirige a su maizal mientras silba una canción. A pesar de las distracciones, como las picaduras de mosquitos, él sigue su camino alegremente. En su chacra, se enorgullece de sus grandes mazorcas de maíz. Agradece a Dios cada vez que llega allí y trabaja con cuidado para asegurarse de que las plantas reciban suficiente agua. Esa mañana, pierde la noción del tiempo hasta que su estómago le recuerda que es hora de comer.