Los "Hijos del Sol" eran considerados descendientes directos del dios inca Inti, el dios del sol, en la mitología incaica. Según la leyenda, Manco Cápac y Mama Ocllo, quienes emergieron de las aguas del lago Titicaca, fueron enviados por Inti para fundar el imperio inca y establecer una sociedad ordenada y justa.
Se les atribuían cualidades y características especiales, como sabiduría, valentía, liderazgo y un linaje divino. Se creía que poseían un estatus sagrado y gozaban de un poder especial otorgado por el dios sol.
Los "Hijos del Sol" también eran considerados como los fundadores de la dinastía gobernante y se les atribuía la responsabilidad de guiar al pueblo incaico, impartir conocimientos sobre agricultura, arquitectura y organización social.
En resumen, los "Hijos del Sol" eran venerados por su conexión divina con Inti y se les atribuían cualidades sobrenaturales y virtudes que los convertían en líderes esenciales en la mitología e historia incaica.
