Respuesta:
Maria: Al ver a Tisiquito ser castigado, sentí una profunda tristeza y compasión por él. Aunque entendía que debía enfrentar las consecuencias de sus acciones, el verlo sufrir me partía el corazón. Quería poder ayudarlo y consolarlo en aquel momento tan duro para él.
Fátima: Cuando presencié el castigo que le impusieron a Tisiquito, sentí una mezcla de satisfacción y justicia. Sabía que él había cometido errores y que era necesario que enfrentara las consecuencias de sus actos. Aunque me dolía verlo sufrir, también sabía que era importante para su aprendizaje y crecimiento personal.
Tisiquito: Al ser castigado, sentí una mezcla de vergüenza, tristeza y arrepentimiento. Sabía que me lo merecía por mis acciones pasadas, pero el dolor físico y la humillación eran difíciles de sobrellevar. Sin embargo, también sentí un atisbo de esperanza al pensar que aquel castigo me ayudaría a cambiar y mejorar como persona.
Tobias: Cuando vi a Tisiquito siendo castigado, sentí una profunda tristeza y angustia. Aunque sabía que era necesario que enfrentara las consecuencias de sus actos, me dolió verlo sufrir de esa manera. Quería poder ayudarlo y protegerlo, pero sabía que debía dejarlo enfrentar su castigo para que aprendiera de sus errores.
