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La neumonía es una enfermedad respiratoria que afecta a los pulmones, específicamente a los sacos de aire llamados alvéolos, donde puede haber una inflamación y acumulación de líquido. Esta condición puede ser causada por una variedad de agentes infecciosos y no infecciosos. Aquí hay una breve explicación de las causas fundamentales de la neumonía:
- Agentes infecciosos: La mayoría de los casos de neumonía son causados por agentes infecciosos, como bacterias, virus, hongos o, en raras ocasiones, parásitos. Estos microorganismos pueden ingresar al sistema respiratorio a través de la inhalación de gotas respiratorias contaminadas, el contacto con superficies contaminadas o, en algunos casos, la aspiración de contenido gástrico. Una vez en los pulmones, estos agentes pueden desencadenar una respuesta inflamatoria que conduce a la neumonía.
- Bacterias: Las bacterias son una de las causas más comunes de neumonía adquirida en la comunidad, especialmente Streptococcus pneumoniae. Otras bacterias que pueden causar neumonía incluyen Haemophilus influenzae, Staphylococcus aureus y Legionella pneumophila.
- Virus: Los virus respiratorios son otra causa importante de neumonía, especialmente en niños y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Los virus comunes que pueden causar neumonía incluyen el virus de la gripe (influenza), el virus respiratorio sincitial (VRS) y el virus parainfluenza.
- Hongos: Algunos tipos de hongos pueden causar neumonía, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados o en aquellos que han estado expuestos a ambientes contaminados por hongos. Por ejemplo, la neumonía por Pneumocystis jirovecii es común en personas con VIH/SIDA.
- Factores de riesgo no infecciosos: Además de los agentes infecciosos, existen otros factores de riesgo no infecciosos que pueden aumentar la susceptibilidad a desarrollar neumonía. Estos incluyen fumar, edad avanzada, enfermedades crónicas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes o enfermedades cardiovasculares, y condiciones que afectan el sistema inmunitario, como el VIH/SIDA, el cáncer o el uso de medicamentos inmunosupresores.
En resumen, la neumonía puede ser causada por una variedad de agentes infecciosos, incluyendo bacterias, virus y hongos, así como por factores de riesgo no infecciosos que comprometen la salud pulmonar y la respuesta inmunitaria del cuerpo. La prevención y el tratamiento de la neumonía a menudo implican abordar estos factores de riesgo y tratar la causa subyacente de la enfermedad.
