Respuesta:
En términos simples, estar "crucificado con Cristo" significa que, como creyentes, hemos dejado atrás nuestra antigua vida de pecado y hemos comenzado una nueva vida en unión con Jesús. Es un concepto simbólico que refleja la enseñanza de la Biblia sobre la muerte al pecado y el renacimiento espiritual. Al estar "crucificado con Cristo", se entiende que uno ha rechazado las pasiones y deseos pecaminosos, y en su lugar, busca vivir una vida que refleje los valores y enseñanzas de Jesús.
Este concepto se relaciona con la idea de dejar atrás al implicar que uno debe abandonar su antigua naturaleza pecaminosa y adoptar una nueva identidad en Cristo. Significa que las acciones, pensamientos y deseos que antes nos alejaban de Dios ahora están "muertos" y, en cambio, vivimos para Dios, siguiendo el ejemplo de amor y justicia de Jesús.
