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Explicación:
Un ejemplo de problemática que podría llevar a un paciente a buscar la ayuda de un psicólogo es la ansiedad social. La ansiedad social es un trastorno caracterizado por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de desempeño en las que la persona siente que será evaluada negativamente por otros. Esto puede manifestarse en situaciones como hablar en público, interactuar con desconocidos, asistir a eventos sociales, o incluso en situaciones cotidianas como comer en público o hacer una llamada telefónica.
Un paciente que sufre de ansiedad social puede experimentar síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, temblores, rubor facial, así como síntomas psicológicos como pensamientos negativos automáticos, miedo a ser juzgado o rechazado, y una preocupación excesiva por cometer errores o hacer el ridículo.
Esta problemática puede afectar significativamente la vida diaria del paciente, dificultando su capacidad para establecer relaciones interpersonales, alcanzar metas académicas o laborales, e incluso para disfrutar de actividades sociales. Por ello, buscar la ayuda de un psicólogo puede ser fundamental para aprender estrategias de afrontamiento, mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, y desarrollar habilidades sociales que le permitan enfrentar y superar la ansiedad social.