Respuesta:
En el azul del cielo brillan las estrellas,
iluminando el camino de los amantes,
bajo su luz danzan corazones inquietos.
El viento susurra secretos entre los árboles,
mientras las hojas bailan al compás de su melodía,
susurros que acarician el alma con su suave susurro.
La luna, testigo silente de los encuentros,
derrama su luz plateada sobre el paisaje nocturno,
pintando de magia cada rincón de la noche.
En el horizonte se dibuja el mar,
sus olas cantan una canción eterna,
susurros que acarician el alma con su suave susurro.
En el silencio de la noche, los sueños florecen,
entre susurros y suspiros, el amor florece,
bajo el manto estrellado, el mundo se detiene.
El sol se levanta, anunciando un nuevo día,
las aves entonan su cántico matutino,
susurros que acarician el alma con su suave susurro.
En el jardín florecen las rosas,
sus pétalos perfuman el aire con su dulce aroma,
susurros que acarician el alma con su suave susurro.
En el ciclo eterno de la naturaleza,
el amor perdura, como una llama eterna,
susurros que acarician el alma con su suave susurro.
