La Reforma Protestante, liderada por Martín Lutero en el siglo XVI, fue un movimiento religioso que buscaba reformar la Iglesia Católica Romana, cuestionando sus prácticas y doctrinas. Tuvo un impacto profundo en la religión, ya que provocó la división de la Iglesia Cristiana Occidental y el surgimiento de numerosas denominaciones protestantes. Esto condujo a cambios significativos en la teología, la autoridad religiosa y la relación entre la iglesia y el Estado en Europa y más allá.
