Durante la época de la colonia, dos tipos de producciones importantes fueron la agrícola y la minera. La producción agrícola se centraba en cultivos como el maíz, el cacao, la caña de azúcar y el añil, entre otros. Estos cultivos eran fundamentales para la economía colonial y se exportaban a Europa.
Por otro lado, la producción minera fue significativa, especialmente en regiones ricas en minerales como el oro, la plata y otros metales preciosos. La explotación minera fue una fuente importante de riqueza para las potencias coloniales, ya que estos minerales eran enviados a Europa para su procesamiento y posterior comercio.
Estas dos producciones fueron fundamentales en la economía colonial y tuvieron un impacto duradero en la historia de las colonias americanas.
