Respuesta :
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Explicación:
Durante el período Triásico, se depositaron grandes espesores de dolomías, yesos y sales en extensas zonas de Europa. Estos depósitos son indicativos de un ambiente sedimentario específico, pero no proporcionan suficiente información para determinar directamente si el clima era lluvioso o árido en ese momento. Sin embargo, podemos hacer inferencias razonables basadas en el tipo de rocas sedimentarias y en el contexto geológico.
Dolomías y yesos: La dolomía es una roca sedimentaria formada principalmente por carbonato de calcio y magnesio, mientras que el yeso es un mineral formado por sulfato de calcio. Ambos tipos de rocas pueden formarse en ambientes marinos, como lagunas costeras, mares poco profundos o lagos salinos. La presencia de dolomías y yesos sugiere que había cuerpos de agua en la región durante el período Triásico.
Sales: La formación de sales como la halita (sal de roca) generalmente ocurre en ambientes evaporíticos, donde el agua se evapora rápidamente y deja atrás los minerales disueltos. Esto puede ocurrir en lagos cerrados, cuencas de evaporación marina o desiertos salinos. La presencia de sales indica condiciones de evaporación concentrada, que pueden estar asociadas con climas áridos.
Basándonos en esta información, podemos inferir que el clima durante el período Triásico en Europa podría haber sido variable. La presencia de dolomías y yesos sugiere la existencia de cuerpos de agua, lo que indica la posibilidad de lluvias y humedad. Sin embargo, la presencia de sales también sugiere condiciones de evaporación concentrada, que pueden ser consistentes con climas más áridos en ciertas áreas o durante ciertos períodos dentro del período Triásico. Por lo tanto, es posible que el clima fuera variable, con áreas que experimentaban tanto condiciones húmedas como áridas durante diferentes momentos del período Triásico en Europa.