Respuesta :

Algunas prácticas de producción sostenible incluyen el uso de energías renovables, la minimización de residuos y la implementación de técnicas agrícolas sostenibles como la rotación de cultivos, el uso eficiente del agua y la reducción del uso de químicos. Además, el fomento de condiciones laborales justas y seguras, así como el respeto por los derechos humanos, también son consideraciones importantes en la producción sostenible.