Respuesta :

Respuesta: Si hubiera escritor de vena que se encargara de recopilar todas las agudezas que del ex presidente gran mariscal Castilla se refieren, digo que habríamos de deleitarnos con un libro sabrosísimo. Aconsejo a otro tal labor literaria, que yo me he jurado no meter mi hoz en la parte de historia que con los contemporáneos se relaciona. ¡Así estaré de escamado!

Don Ramón Castilla fue hombre que hasta a la Academia de la Lengua le dio lección al pelo, y compruébelo con afirmar que desde más de veinte años antes de que esa ilustrada corporación pensase en reformar la ortografía, decretando que las palabras finalizadas en ón llevasen ó acentuada, el general Castilla ponía una vírgula tamaña sobre su Ramón. Ahí están infinitos autógrafos suyos corroborando lo que digo.

Si ha habido peruano que conociera bien su tierra y a los hombres de su tierra, ese indudablemente fue don Ramón.

Estaba don Ramón en su primera época de gobierno, y era el día de su cumpleaños (31 de agosto de 1849). En palacio había lo que en tiempo de los virreyes se llamó besamano, y que en los días de la república y para diferenciar se llama lo mismo. Corporaciones y particulares acudieron al gran salón a felicitar al supremo mandatario.

Explicación:

Explicación:

"Cañonez y Manzanas" es un cuento breve que forma parte de la colección "Doce Cuentos Peregrinos" de Gabriel García Márquez. Ambientado en un pueblo costero, sigue las travesuras de un grupo de niños que deciden disparar con una honda a las manzanas de un árbol en el jardín de una casa. La narración se centra en Cañonez, un niño excepcionalmente hábil con la honda, cuya precisión termina rompiendo una ventana de la casa. Aunque intentan ocultar su falta, son descubiertos por el dueño de la casa, un anciano que sorprende a los niños con su reacción comprensiva y, en lugar de castigarlos, los invita a comer con él. La historia revela la complicidad entre la infancia y la vejez, así como la fragilidad y la inocencia de los actos humanos.