Respuesta:
La historia, contada desde la perspectiva del amigo que golpeó al otro, muestra su arrepentimiento y el aprendizaje sobre la importancia del perdón y la verdadera amistad.
Explicación:
Viajando por el desierto, discutí con mi mejor amigo y, en un arranque de ira, le di una bofetada. Él, en vez de enfadarse, escribió en la arena: "Hoy mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro". Su reacción me hizo sentir culpable.
Más tarde, en un oasis, mi amigo se estaba ahogando. Lo salvé y, al recuperarse, grabó en una piedra: "Hoy mi mejor amigo salvó mi vida". Confundido, le pregunté por qué había escrito la bofetada en la arena y el rescate en la piedra. Me explicó: "Cuando alguien nos lastima, debemos escribirlo en la arena, donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno, debemos grabarlo en la piedra, donde ningún viento pueda borrarlo".
Aprendí que las ofensas deben ser olvidadas rápidamente, pero los actos de bondad deben ser recordados siempre. Nuestra amistad se fortaleció y entendí el verdadero valor del perdón.
