Respuesta :
En resumen, cultivar valores dentro del hogar es esencial para la prevención de la delincuencia porque fortalece el carácter, fomenta la cohesión familiar, modela comportamientos positivos y promueve la resiliencia ante la adversidad. Los individuos que crecen en entornos donde se valoran estos principios son menos propensos a involucrarse en actividades delictivas, ya que tienen una base sólida para tomar decisiones éticas y responsables.