Respuesta :

Imagina que tienes una fábrica y decides arrendar una máquina para mejorar tu producción.

Entonces, cada mes pagas una cuota de alquiler por usar esa máquina. En tu contabilidad, esto se registra como un gasto. Es como si apuntaras en tu libreta cuánto gastas cada mes en el alquiler de la máquina.

Pero aquí viene la parte interesante. Resulta que, al final del contrato de arrendamiento, puedes decidir si quieres quedarte con la máquina o devolverla. Si decides quedártela, entonces se convierte en un activo para tu empresa. Es como si te regalaran la herramienta después de usarla durante un tiempo.

Así que, en resumen, cuando arriendas un activo, como una máquina, lo contabilizas como un gasto mensual. Pero si decides quedártelo al final, entonces se convierte en algo bueno para tu empresa

espero te sirva creo que tus especificaciones no son claras