La drogadicción es una enfermedad crónica y recurrente que consiste en el consumo compulsivo de drogas legales o ilegales, a pesar de sus consecuencias negativas. Está caracterizada por los siguientes aspectos:
1. Falta de control sobre el consumo de la sustancia, a pesar de los propósitos de reducirlo o abandonarlo.
2. Priorización del uso de la droga sobre otras actividades y obligaciones.
3. Desarrollo de tolerancia, lo que lleva a aumentar la dosis para obtener los mismos efectos.
4. Presencia de síntomas de abstinencia al interrumpir el consumo.
5. Efectos perjudiciales a nivel físico, psicológico, laboral, social y familiar.
6. Recaídas frecuentes después de períodos de abstinencia.
La drogadicción implica cambios en el funcionamiento cerebral que afectan áreas relacionadas con el control del comportamiento, la toma de decisiones, el aprendizaje y la memoria. Es considerada una enfermedad que requiere tratamiento integral biopsicosocial para lograr la recuperación.
