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El objetivo de un trabajo escrito es establecer la finalidad o propósito de dicho trabajo. Aquí tienes algunos pasos para ayudarte a definir el objetivo de tu trabajo:

1. Identifica el tema: Determina de qué trata tu trabajo. ¿Cuál es el tema principal o la idea central que quieres abordar?

2. Investiga y recopila información: Realiza una investigación exhaustiva sobre el tema. Lee libros, artículos, estudios o cualquier otra fuente relevante que te brinde información sólida y respaldada.

3. Establece una pregunta o problema: Formula una pregunta o plantea un problema específico relacionado con el tema. Esto te ayudará a enfocar tu trabajo y a definir claramente lo que quieres lograr.

4. Define el objetivo principal: Basándote en la pregunta o problema planteado, establece el objetivo principal de tu trabajo. Este objetivo debe ser claro, específico y alcanzable. Debe responder a la pregunta o resolver el problema planteado.

5. Establece objetivos secundarios: Además del objetivo principal, puedes establecer objetivos secundarios que te ayuden a desglosar y abordar diferentes aspectos del tema. Estos objetivos deben estar relacionados con el objetivo principal y contribuir a alcanzarlo.

6. Redacta el objetivo: Una vez que hayas definido el objetivo principal y los objetivos secundarios, redáctalos de forma clara y concisa. Utiliza frases cortas y directas que expresen claramente lo que pretendes lograr con tu trabajo.

Recuerda que el objetivo de un trabajo escrito puede variar dependiendo del tipo de trabajo (ensayo, investigación, informe, etc.) y de las especificaciones del proyecto. Asegúrate de revisar las pautas y requisitos de tu trabajo para adaptar estos pasos a tus necesidades específicas.