La Segunda Ley de Newton establece que la aceleración de un objeto es directamente proporcional a la fuerza que actúa sobre él, e inversamente proporcional a su masa. Matemáticamente, se expresa como F = m * a, donde F es la fuerza neta aplicada sobre un objeto, m es su masa y a es la aceleración que experimenta.
Para entender esto, imagina un coche y un camión. Si aplicamos la misma fuerza (F) sobre ambos vehículos, el coche, que tiene una masa menor (m), experimentará una mayor aceleración (a) en comparación con el camión, que tiene una masa mayor. Esto es porque la aceleración es inversamente proporcional a la masa. Por lo tanto, la fuerza requerida para mover un objeto depende de su masa y de la aceleración deseada.
Espero que esta explicación te haya sido útil. :)
