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Sífilis
¿Qué es?
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria *Treponema pallidum*. Es una enfermedad que puede tener varias etapas (primaria, secundaria, latente y terciaria), cada una con diferentes síntomas y niveles de gravedad.
¿Cómo se transmite?
La sífilis se transmite principalmente a través del contacto sexual (vaginal, anal u oral) con una persona infectada. También puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o el parto, lo que se conoce como sífilis congénita
Causas y consecuencias
Causas:
- La sífilis es causada por la bacteria *Treponema pallidum*.
- Se propaga a través de contacto directo con una úlcera sifilítica, que puede encontrarse en los genitales, el recto, los labios o la boca.
Consecuencias:
- Sin tratamiento, la sífilis puede progresar a etapas más graves, causando complicaciones a largo plazo, incluyendo problemas neurológicos, cardiovasculares, ceguera y daño a otros órganos.
- La sífilis congénita puede resultar en malformaciones congénitas, retraso en el desarrollo y la muerte del recién nacido.
Prevención
- Uso de preservativos de manera consistente y correcta durante las relaciones sexuales.
- Mantener una relación monógama con una pareja que no esté infectada.
- Pruebas regulares de ITS para detectar y tratar infecciones temprano.
- Evitar el contacto sexual con personas que tengan úlceras o erupciones sospechosas.
Tratamiento
- La sífilis se trata con antibióticos, típicamente penicilina.
- La dosis y la duración del tratamiento dependen de la etapa de la infección.
- Es crucial seguir el tratamiento completo y evitar relaciones sexuales hasta que el médico confirme la cura.
- Las parejas sexuales también deben ser examinadas y tratadas.
Síntomas
primaria:
- Úlcera (chancro) indolora en el sitio de infección (genitales, recto, labios o boca).
- El chancro desaparece por sí solo, pero la infección persiste.
Secundaria:
- Erupciones cutáneas, a menudo en las palmas de las manos y plantas de los pies.
- Fiebre, fatiga, dolor de garganta, dolores musculares, y pérdida de apetito.
- Lesiones mucosas en la boca o genitales.
Latente:
- No presenta síntomas visibles, pero la bacteria permanece en el cuerpo.
Terciaria:
- Puede ocurrir años después de la infección inicial si no se trata.
- Daño a órganos internos, incluyendo el corazón, vasos sanguíneos, hígado, huesos y articulaciones.
- Problemas neurológicos como parálisis, ceguera, demencia y problemas de coordinación muscular.
La sífilis es una enfermedad grave que requiere atención médica inmediata. La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para evitar complicaciones a largo plazo.