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Explicación:

La cuestión de por qué el aborto inducido ha sido históricamente prohibido en Argentina es multifacética, implicando factores legales, culturales, religiosos y políticos.

1. **Contexto Legal**: Hasta diciembre de 2020, el aborto inducido estaba prohibido en Argentina, salvo en casos específicos como riesgo para la vida o salud de la madre y violación. Esta restricción estaba en línea con el Código Penal argentino, que criminalizaba el aborto en la mayoría de las circunstancias. La legislación reflejaba una herencia de normas penales influenciadas por doctrinas jurídicas conservadoras y católicas.

2. **Influencia de la Iglesia Católica**: La Iglesia Católica ha tenido una influencia significativa en la cultura y política argentinas. Dado que la doctrina católica se opone firmemente al aborto, esta influencia se ha traducido en una resistencia histórica a la legalización del aborto. La Iglesia ha sido activa en campañas y movimientos para mantener las restricciones legales sobre el aborto.

3. **Factores Culturales**: Culturalmente, muchas sociedades latinoamericanas, incluida la argentina, han mantenido valores tradicionales respecto a la familia y la vida, lo que contribuye a una actitud conservadora hacia el aborto. La defensa de la "vida desde la concepción" ha sido un principio fundamental en estos valores.

4. **Movilización y Debate Político**: En los últimos años, el debate sobre el aborto ha sido muy polarizado en Argentina. Las movilizaciones de movimientos feministas y pro-derechos de las mujeres, como la "Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito", han presionado por un cambio en la legislación. Sin embargo, las fuerzas conservadoras, incluidos sectores políticos y religiosos, han mantenido una fuerte oposición.

5. **Evolución Legislativa**: La situación cambió significativamente el 30 de diciembre de 2020, cuando el Senado argentino aprobó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que permite el aborto hasta la semana 14 de gestación. Este cambio histórico fue resultado de años de activismo y presión social, reflejando un cambio en la percepción pública y política sobre los derechos reproductivos de las mujeres.

En conclusión, la prohibición del aborto inducido en Argentina estuvo históricamente arraigada en una combinación de factores legales, culturales, religiosos y políticos. La influencia de la Iglesia Católica y los valores tradicionales jugaron un papel crucial en mantener esta prohibición. Sin embargo, la creciente movilización y cambio en la opinión pública llevaron a una reforma significativa en 2020, legalizando el aborto y marcando un hito en la lucha por los derechos reproductivos en el país.