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La fragilidad es una propiedad de algunos materiales que se caracteriza por romperse con facilidad antes de deformarse significativamente. Algunos ejemplos comunes de materiales frágiles son:
- 1. Vidrio: El vidrio es un material muy frágil que se rompe fácilmente cuando se somete a tensiones, especialmente si la fuerza aplicada supera su resistencia a la fractura.
- 2. Cerámica: Los materiales cerámicos, como la porcelana o el ladrillo, son conocidos por su fragilidad. Tienden a romperse en lugar de doblarse o deformarse bajo cargas.
- 3. Huesos: En biología, los huesos pueden considerarse frágiles en ciertas condiciones, especialmente en casos de osteoporosis o en situaciones de impacto repentino.
- 4. Azúcar: El azúcar es un ejemplo de un material que es muy frágil y se quiebra fácilmente en trozos más pequeños.
Cada material tiene sus propias propiedades mecánicas que determinan su fragilidad.
