Respuesta:
Las esponjas (poríferos) se consideran animales primitivos y sencillos porque carecen de tejidos verdaderos, órganos y sistemas complejos que caracterizan a otros animales. Sus cuerpos están formados por una agregación de células diferenciadas pero no organizadas en tejidos específicos. Además, tienen una simetría radial o son asimétricas y dependen del flujo de agua a través de sus poros para alimentarse y respirar.
Comparadas con un insecto, las diferencias son notables. Los insectos tienen un cuerpo segmentado con tres partes principales (cabeza, tórax y abdomen), sistemas complejos como el nervioso, digestivo y respiratorio, y estructuras especializadas como antenas, ojos compuestos y alas.
Conclusión: "Mientras las esponjas representan un nivel primitivo de organización biológica sin tejidos ni órganos complejos, los insectos exhiben una notable complejidad estructural y funcional, con sistemas corporales especializados y segmentados."