Respuesta:
En el tranquilo rincón de una casa bulliciosa, un gato duerme plácidamente en su cálido rincón. De repente, un aroma irresistible lo despierta: es la deliciosa comida que ha sido servida. El gato come rápidamente, saboreando cada bocado con entusiasmo. Luego de satisfacer su apetito, se siente lleno de energía y se dispone a jugar. Salta con agilidad de un mueble a otro, persiguiendo sombras y juguetes por toda la habitación. Exhausto pero feliz, finalmente se retira a descansar nuevamente. Mientras el sol brilla en el cielo y el día pasa lentamente, el gato duerme plácidamente. Con el atardecer, la luna emerge en el horizonte y la noche llega silenciosamente. Y así, con el ciclo completo, el día llega a su fin.