1. Sin duda, estamos en crisis. Es posible que la gran mayoría no conozca sus alcances precisos, pero la idea de que los recursos naturales se están acabando es un fantasma que recorre el mundo. Como van las cosas, las futuras generaciones se quedarán sin agua y sin aire, o heredarán estos elementos vitales en lamentables estados de suciedad. 2. ¿Es exagerada la histeria ambiental? No: es innegable que existe un gravísimo problema. La población del mundo ha crecido demasiado, y presencia tiene la capacidad de agotar el aire, contaminar el agua, cambiar el clima y acabar especies enteras de animales y plantas, muchas de las cuales ni siquiera conocemos. La crisis proviene de la concentración de gente. Los seres humanos son los que ponen en peligro el equilibrio ambiental. 3. La crisis del medio ambiente es el símbolo por excelencia, de los problemas que plantea que la globalización. En ningún otro asunto, ni siquiera las comunicaciones o la economía, es tan evidente el hecho de que cada uno de los seres humanos depende de todos los demás. De poco sirven los sacrificios que se hagan en un país africano si en Estados Unidos, o en Europa, o en Asia, se mantienen las prácticas que hacen que el desarrollo sea insostenible porque agotan los recursos que los alimentan. En materia ambiental, todos los países ricos y pobres, no importa su religión, poder o raza, compartimos la misma vecindad. 4. Los científicos consideran que las emisiones de CO2 deben reducirse a 50% o 60% para evitar que el calor siga aumentando y prevenir efectos catastróficos como el deshielo en las regiones polares, que a su vez podría inundar territorios costeros. Muy fácil decirlo. Pero para hacerlo, la gente tendría que utilizar en menor cuantía los combustibles que más producen este gas: carbón y petróleo. En otras palabras: menos carros, aviones, barcos, aires acondicionados, calentadores, estufas. Elementos indispensables para un ciudadano del siglo XXI. 5. Los del Norte, por ejemplo, quieren imponer restricciones en el uso de las riquezas naturales que se han preservado en el sur. Pero estos últimos responden que sería injusto autocondenarse a un estado permanente de subdesarrollo para corregir el desequilibrio ecológico producido por los ricos en sus propios procesos de desarrollo… De igual manera, hay naciones ricas en biodiversidad, la mayoría atrasadas, que demandan recursos económicos para pagar las políticas necesarias para defenderla, conocerla y aprovecharla. En regiones como el Chocó, localizan los índices más altos del mundo. Hay géneros incluso, que aún son desconocidos o que no se han catalogado. 6. Salvar al mundo de las catástrofes ecológicas es posible. Pero se necesita dinero y sacrificios. Los países más poderosos tienen lo primero y no quieren lo segundo. Los débiles probablemente, aceptarían sacrificios a cambio de dinero. Pero noestán fácil encontrar equilibrios en los compromisos necesarios para construir una verdadera cooperación. En el fondo hay más discursos y declaraciones que decisiones y obligaciones, porque al final nadie está totalmente convencido de que el problema no lo pueden solucionar los demás. Rodrigo Pardo, en revista Soho.

ACTIVIDADES 1. Leo bien el párrafo #1 y reemplazo las siguientes palabras, sin que se pierda el sentido: generaciones y crisis.
2. Leo bien el párrafo # 4 y reemplazo las siguientes palabras, sin que se pierda el sentido: catastróficos y cuantía.

3. Leo bien el párrafo #5 y reemplazo las siguientes palabras, sin que se pierda el sentido: restricciones, desequilibrio

y cooperación​

Respuesta :

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1. Sin duda, estamos en apuro. Es posible que la gran mayoría no conozca sus alcances precisos, pero la idea de que los recursos naturales se están acabando es un fantasma que recorre el mundo. Como van las cosas, las futuras generaciones se quedarán sin agua y sin aire, o heredarán estos elementos vitales en lamentables estados de suciedad.

2. Los científicos consideran que las emisiones de CO2 deben reducirse a 50% o 60% para evitar que el calor siga aumentando y prevenir efectos alarmantes como el deshielo en las regiones polares, que a su vez podría inundar territorios costeros. Muy fácil decirlo. Pero para hacerlo, la gente tendría que utilizar en menor medida los combustibles que más producen este gas: carbón y petróleo. En otras palabras: menos carros, aviones, barcos, aires acondicionados, calentadores, estufas. Elementos indispensables para un ciudadano del siglo XXI.

3. Los del Norte, por ejemplo, quieren imponer límites en el uso de las riquezas naturales que se han preservado en el sur. Pero estos últimos responden que sería injusto auto condenarse a un estado permanente de subdesarrollo para corregir el desequilibrio ecológico producido por los ricos en sus propios procesos de desarrollo… De igual manera, hay naciones ricas en biodiversidad, la mayoría atrasadas, que demandan recursos económicos para pagar las políticas necesarias para defenderla, conocerla y aprovecharla. En regiones como el Chocó, localizan los índices más altos del mundo. Hay géneros incluso, que aún son desconocidos o que no se han catalogado.