Respuesta:
En la entrañable historia de “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, el zorro juega un papel crucial al enseñarle al Principito lo que hace única a su rosa. A través de su amistad con el zorro, el Principito aprende sobre el valor de las relaciones personales y el significado de “domesticar”.
El zorro explica que domesticar significa crear lazos emocionales. Le dice al Principito que aunque hay muchas rosas, su rosa es única porque es la que él ha cuidado y con la que ha establecido un vínculo especial. El zorro le enseña que “lo esencial es invisible a los ojos” y que solo se puede ver bien con el corazón. Es la dedicación, el tiempo que el Principito ha invertido en su rosa, y el amor que siente por ella lo que la hace tan especial.
Esta lección es una metáfora de las relaciones humanas, donde la singularidad de una persona o cosa no viene dada por su apariencia externa, sino por la conexión emocional y el significado que adquiere a través de la interacción y el cuidado mutuo. En resumen, el zorro ayuda al Principito a comprender que la verdadera belleza y singularidad de su rosa provienen del amor y la atención que él le ha brindado, haciendo de esa rosa algo insustituible en su corazón.
