Clasificación de Músculo, Articulaciones y Huesos:
Músculo:
El músculo es un tejido contráctil que permite el movimiento del cuerpo.
Se divide en tres tipos: músculo esquelético (voluntario), músculo cardíaco (involuntario) y músculo liso (involuntario).
Articulaciones:
Las articulaciones son estructuras que conectan dos o más huesos y permiten el movimiento del esqueleto.
Se clasifican en articulaciones fibrosas, articulaciones cartilaginosas y articulaciones sinoviales.
Huesos:
Los huesos son estructuras rígidas que forman el esqueleto y proporcionan soporte, protección y movimiento al cuerpo.
Se dividen en tres tipos: huesos largos (como el fémur), huesos cortos (como los huesos del carpo) y huesos planos (como los huesos del cráneo).
Características de los Sistemas Muscular, Óseo y Articular:
Sistema Muscular:
Función: Permitir el movimiento del cuerpo a través de la contracción y relajación de los músculos.
Características: El tejido muscular es altamente contráctil y está compuesto por fibras musculares que contienen proteínas contráctiles como la actina y la miosina.
Sostén y Postura: Contribuye al mantenimiento de la postura corporal y al equilibrio.
Sistema Óseo:
Función: Brindar soporte estructural al cuerpo, proteger órganos vitales, permitir el movimiento y producir células sanguíneas en la médula ósea.
Características: Compuesto por huesos duros y resistentes que contienen tejido óseo, sales minerales y células óseas como osteocitos, osteoblastos y osteoclastos.
Homeostasis Mineral: Regula el equilibrio de minerales en el cuerpo como calcio y fósforo.
Sistema Articular:
Función: Permitir la unión y el movimiento de los huesos, proporcionando flexibilidad y firmeza a las articulaciones.
Características: Las articulaciones están formadas por cartílago, membrana sinovial, ligamentos y líquido sinovial que lubrica y protege las superficies articulares.
Movilidad: Permiten la flexión, extensión, rotación y otros movimientos articulares.
