Cuando eliminas un nucleótido del ADN, esto podría causar un cambio en la secuencia de codones y, por lo tanto, en la secuencia de ARNm y en la secuencia de aminoácidos en el polipéptido (proteína) resultante.
Para ilustrar este concepto, consideremos un ejemplo sencillo. Supongamos que tenemos la siguiente secuencia de ADN:
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ATG TAC GCA CAT CGA
```
Si eliminamos el nucleótido citosina (C), la secuencia de ADN se vería así:
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ATG T A GCA CAT CGA
```
Luego, se transcribiría a ARNm, donde se conserva la información de codificación:
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AUG UAC GCA CAU CGA
```
Finalmente, esta secuencia de ARNm se traduciría a una secuencia de aminoácidos utilizando el código genético estándar:
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Met Tyr Ala His Arg
```
Por lo tanto, la eliminación de la citosina del ADN afectaría la secuencia de ARNm y, en última instancia, la secuencia de aminoácidos en el polipéptido, lo que podría tener implicaciones en la estructura y función de la proteína resultante.
