Respuesta:
1. Industrialización y quema de combustibles fósiles: Desde la Revolución Industrial en el siglo XIX hasta la actualidad, la quema masiva de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural ha liberado grandes cantidades de gases de efecto invernadero, como el CO2, que han contribuido al calentamiento global.
2. Deforestación a gran escala: La deforestación intensiva para la agricultura, la urbanización y la industria ha reducido la capacidad de los bosques para absorber CO2, lo que ha exacerbado el cambio climático a lo largo de los siglos XXI y XX.
3. Crecimiento de la población y la demanda de recursos: El aumento de la población mundial y la demanda de recursos naturales ha llevado a un mayor consumo de energía y a la emisión de más gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático.
4. Eventos climáticos extremos: A lo largo de los siglos XXI y XX, hemos sido testigos de un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como huracanes, sequías, inundaciones y olas de calor, que están vinculados al cambio climático.
5. Contaminación atmosférica: La emisión de contaminantes atmosféricos como aerosoles y gases contaminantes ha tenido efectos tanto directos como indirectos en el clima, afectando la radiación solar y los patrones climáticos.
6. Impacto en los océanos: El calentamiento global ha provocado el aumento de la temperatura de los océanos, el derretimiento de los glaciares y la acidificación de los mares, lo que ha alterado los ecosistemas marinos y la biodiversidad.
7. Retroalimentación del permafrost: El derretimiento del permafrost en regiones árticas ha liberado grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el CO2, lo que ha acelerado el calentamiento global.
8. Cambio en el uso del suelo: La conversión de tierras naturales en áreas urbanizadas o agrícolas ha alterado los ciclos naturales del carbono y ha contribuido a la liberación de CO2 en la atmósfera, exacerbando el cambio climático.
