Respuesta :

Respuesta:

Marta siempre había querido ser pintora. Un día, su abuela le regaló un set de pinturas. Marta decidió participar en una exposición local. La noche anterior, deseó que su cuadro impresionara a todos.

Cuando llegó a la galería, vio a muchos artistas talentosos y sintió miedo. Sin embargo, al ver su pintura colgada en la pared, recordó cómo había trabajado incansablemente para perfeccionarla.

Al final de la exposición, anunciaron que Marta había ganado el primer premio. Si no hubiera practicado tanto, no habría logrado su sueño. Si no hubiera escuchado a su abuela, no habría tenido el valor de participar. Y si no hubiera confiado en sí misma, nunca habría vivido ese momento de gloria.

Marta comprendió que su éxito había sido fruto de su esfuerzo y determinación, y sonrió, agradecida por cada paso que la había llevado hasta allí.