Cuando decides mover una parte de tu cuerpo, ocurre lo siguiente a nivel neuronal:
Intención: La decisión de moverte se origina en áreas de tu cerebro involucradas en la planificación y control del movimiento, como la corteza motora.
Generación de la señal: La corteza motora envía una señal eléctrica, llamada potencial de acción, a través de una red de neuronas motoras.
Propagación de la señal: El potencial de acción viaja por el axón de la neurona motora, desde el cerebro hasta la médula espinal y luego hacia los músculos específicos que deseas mover.
Liberación de neurotransmisores: Al llegar a la unión neuromuscular (la conexión entre la neurona y el músculo), el potencial de acción desencadena la liberación de neurotransmisores, como la acetilcolina.
Contracción muscular: Los neurotransmisores se unen a receptores en la superficie del músculo, provocando una serie de eventos que conducen a la contracción muscular y, por lo tanto, al movimiento deseado.
