Los poderes del Estado se dividen generalmente en tres ramas principales: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. Cada uno de estos poderes tiene funciones específicas que contribuyen al equilibrio y funcionamiento del Estado.
- **Poder Ejecutivo**: Encargado de hacer cumplir las leyes y administrar el gobierno. Suele estar representado por el presidente o jefe de gobierno, y su función principal es la de ejecutar las políticas públicas y administrar los recursos del Estado.
- **Poder Legislativo**: Responsable de la creación y modificación de las leyes. Generalmente está compuesto por un cuerpo legislativo, como un parlamento o congreso, que representa al pueblo y tiene la autoridad para legislar sobre asuntos de interés público.
- **Poder Judicial**: Encargado de administrar justicia e interpretar las leyes. Sus funciones incluyen resolver conflictos legales, garantizar el cumplimiento de la Constitución y proteger los derechos individuales.
Estos tres poderes trabajan en conjunto bajo un sistema de checks and balances (controles y equilibrios) para asegurar que ninguno adquiera un poder excesivo, garantizando así un gobierno democrático y justo.
