Respuesta :

Respuesta:

El poder del Imperio Bizantino se debió a una combinación de factores, incluyendo su ubicación estratégica, su herencia romana, su administración eficiente y su adaptación a los desafíos políticos y militares de la época.

La ubicación geográfica del Imperio Bizantino, con su capital en Constantinopla (la actual Estambul), le otorgó ventajas significativas en términos de comercio y defensa. Esta ubicación le permitió controlar importantes rutas comerciales entre Europa y Asia, lo que brindó al imperio una posición económica sólida.

Además, el legado de la antigua Roma proporcionó al Imperio Bizantino una base administrativa y legal sólida, lo que facilitó la gobernabilidad y el mantenimiento del orden en un vasto territorio. La adopción del cristianismo como religión oficial también contribuyó a la cohesión interna del imperio.

El ejército bizantino, conocido por su organización y disciplina, desempeñó un papel crucial en la defensa del imperio contra amenazas externas. Su capacidad para adaptarse a las tácticas militares cambiantes y para resistir invasiones contribuyó en gran medida a la supervivencia del imperio durante siglos.

En resumen, el poder del Imperio Bizantino fue el resultado de una combinación de factores geográficos, históricos, administrativos y militares que le permitieron prosperar y mantenerse como una potencia influyente durante un extenso período de tiempo.

Respuesta:

El desarrollo del comercio, la navegación y la industria en las ciudades bizantinas permitió a este imperio acumular grandes riquezas y mantener su poder hasta el siglo xv

Explicación:

Los inicios del Imperio bizantino se remontan a la decisión del emperador romano Constantino I de trasladar la capital del Imperio romano de Roma a Bizancio, el 11 de mayo de 330. El nombre popular de Constantinopla o 'Ciudad de Constantino' pronto sustituyó a la elección oficial del propio emperador de 'Nueva Roma