En este fragmento, perteneciente a la obra "Don Juan Tenorio" de José Zorrilla, Doña Inés expresa su desesperación y rendición ante el poder seductor de Don Juan. El uso de imperativos e interjecciones es abundante, lo que refleja la urgencia y la intensidad de sus sentimientos.
Imperativos e interjecciones:
- "Callad, por Dios, joh don Juan!"
- "¡Ah! Callad, por compasión,"
- "¡Ah! Me habéis dado a beber"
Estos recursos lingüísticos subrayan la súplica y el desespero de Doña Inés. Ella utiliza el imperativo "callad" dos veces para implorar a Don Juan que deje de hablar, ya que sus palabras la están llevando al borde del colapso emocional.
Función apelativa:
Doña Inés está plenamente consciente del poder seductor de Don Juan y le ruega que se calle para no sucumbir al amor que él le despierta. Esta súplica se basa en la apelación directa a Don Juan, buscando una respuesta o acción concreta de su parte que la libere del tormento amoroso que siente.
Justificación:
En una situación tan extrema, Doña Inés busca autojustificarse ante Don Juan. Ella lo acusa de haber utilizado métodos sobrenaturales o satánicos para enamorarla, mencionando un "filtro infernal", un "misterioso amuleto" y la "vista fascinadora" de Satán. Estas acusaciones reflejan su intento de encontrar una explicación a sus sentimientos avasalladores, que no puede controlar ni entender.
El monólogo de Doña Inés revela su lucha interna entre la virtud y la pasión. A pesar de su resistencia inicial, confiesa que ya no puede resistirse y que se siente irremediablemente atraída hacia Don Juan, comparando su atracción con la fuerza irresistible de un río que fluye hacia el mar.
Este comentario destaca los elementos clave del fragmento, como el uso de recursos lingüísticos y las estrategias de Doña Inés para expresar su conflicto interno y su rendición ante Don Juan.
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