Respuesta :

Respuesta:

Laboral

Carga de trabajo: Trabajar demasiadas horas, tener demasiadas funciones o una carga de trabajo demasiado pesadaCondiciones laborales: Un trabajo físicamente extenuante o peligrosoGerencia: Liderazgo poco adecuado, mala organización o supervisión poco adecuada de superioresProblemas con otras personas: Conflictos entre empleados o empresarios, estar rodeado de personas que no cooperan ni apoyanFalta de claridad: Instrucciones poco claras, falta de una descripción clara del puesto de trabajo o de la cadena de mandoFalta de apoyo: Falta de ayuda, falta de estímulos, falta de reconocimiento o recompensaInestabilidad laboral: Obligado a multiplicar los contratos precarios para sobrevivir

Explicación:

Cotidiano El estrés cotidiano puede ser causado por muchas situaciones, tanto personales como laborales, y puede manifestarse de diferentes maneras:

Situaciones personales

Problemas de salud, conflictos familiares, mudanzas, problemas económicos, muerte de un ser querido

Situaciones laborales

Plazos límite, jefes exigentes, colegas complicados, políticas de la oficina, hostigamiento y discriminación

Factores económicos

Falta de ingresos, facturas inminentes, deuda de tarjeta de crédito, recaudadores de deudas, robo de identidad y fraude

Síntomas

Sensación de confusión y aturdimiento, sensación de apresuramiento constante, irritabilidad, mayor sensibilidad a cualquier estímulo, problemas de sueño, adicción a sustancias, melancolía, tristeza o depresión, ataques de ansiedad o pánico

Comportamientos

Ansiedad o preocupaciones, incapacidad de relajarse, miedos nuevos o recurrentes, aferrarse al adulto, no querer perderlo de vista, rabia, llanto o gimoteo, incapacidad para controlar sus emociones, comportamiento agresivo o terco, regresión a comportamientos típicos de etapas anteriores, renuencia a participar en actividades familiares o escolares 

Familiar

1. Divorcio o separación de los padres/ madres: Trata de ser directo y honesto con ellos acerca de lo que está pasando. Es importante ser cuidadoso al respecto de cómo hablamos de nuestra expareja, trata de no hablar mal de él o ella. Intenta mantener límites y normas similares en ambas casas. No tienen porqué ser las mismas, ya que los niños pueden acostumbrarse a reglas diferentes en lugares diferentes, siempre que éstas sean coherentes.

2. Enfermedad: El mantenimiento de algunas rutinas es importante, para ello, encuentra pequeñas cosas que puedan permanecer igual para los niños, ya sea la hora de cenar, el horario escolar y deberes o la tradición de ver una película el viernes por la noche. Evita el impulso de excederte o sobreproteger a tus hijos, pues esto envía mensajes de fragilidad, incompetencia o duda acerca de su capacidad para superar esta difícil situación.

3. Problemas económicos: La incertidumbre financiera puede hacer que una familia se tambalee. Los niños perciben las señales de sus padres, lo que implica que se darán cuenta de la tensión y la ansiedad de los padres. Sin embargo, no tienen por qué comprender qué está pasando. Explícales aquellos cambios que afectan a sus vidas, y responde a las preguntas lo más honestamente que puedas. Esto reduce considerablemente las malas interpretaciones que se puedan producir. (Si los niños no tienen respuestas, será su imaginación la que rellene esos espacios en blanco). Por encima de todo, asegúrales que vas a cuidar de ellos. Permite que los niños aporten ideas de cómo recortar el gasto familiar. Ir juntos al parque, dar un paseo en bicicleta, o jugar a juegos de mesa puede ser una gran manera de pasar tiempo gratis de calidad juntos; mantenerse activo ayuda a mantener la preocupación y los sentimientos de depresión a un lado.

4. Mudarse y cambiar de colegio: Aunque las razones por las que nos mudamos son muy diversas, la mudanza a menudo implica cambio de colegio, barrio e, incluso, amigos. Esta serie de cambios pueden ser realmente difíciles. Prepáralos con la mayor antelación posible. Fortalece su autoestima haciéndoles tomar algunas decisiones sobre estos cambios: qué objetos van a trasladar, el color en el que pintar su nueva habitación…, y dejar siempre los canales de comunicación abiertos. Haz preguntas que no se pueden contestar con sólo un sí o un no, como por ejemplo, «¿Qué piensas de esto?» y «¿Cómo te hace sentir?» Deja que los niños sepan que tú también estás un poco nervioso con la mudanza. Después de todo, para ti también es un gran cambio.

5. Un nuevo miembro en la familia: