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En el cuento "Pájaros en la boca" de Samanta Schweblin, el ambiente realista y la incertidumbre del personaje se manifiestan desde el inicio, pero se intensifican particularmente en la segunda parte del relato.

Un ejemplo claro de este realismo inquietante se encuentra en la descripción de la casa de la hija del protagonista:

"La casa estaba en penumbras. Las persianas estaban bajas y solo entraba un poco de luz por la ventana de la cocina. El aire era pesado y olía a humedad. En el suelo había plumas y restos de comida." ([Samanta Schweblin, "Pájaros en la boca", 2007])

La autora utiliza detalles sensoriales vívidos para crear una atmósfera opresiva y misteriosa. La penumbra, el olor a humedad y las plumas en el suelo sugieren que algo extraño está ocurriendo en la casa.

La incertidumbre del protagonista se intensifica cuando descubre que su hija come pájaros vivos.

"Abrí la boca de par en par y vi un pájaro pequeño, todavía con vida, que batía las alas inútilmente. Mi hija lo miraba con una expresión tranquila, como si no pasara nada fuera de lo común." ([Samanta Schweblin, "Pájaros en la boca", 2007])

Este hecho inexplicable lo deja en estado de shock y confusión. No sabe cómo reaccionar ni qué hacer.

A lo largo del resto del cuento, el protagonista se enfrenta a una serie de situaciones cada vez más extrañas y desconcertantes.

Descubre que su hija no es la única que come pájaros.

Su exmujer lo presiona para que acepte la situación sin cuestionarla.

Siente que está perdiendo el control de su propia vida.

La autora mantiene el suspense hasta el final del relato, dejando al lector con más preguntas que respuestas.

El realismo del cuento se ve acentuado por el hecho de que nunca se da una explicación sobrenatural para el comportamiento de la hija.

La incertidumbre del protagonista es también la del lector, que se ve obligado a confrontar sus propias ideas sobre la normalidad y lo posible.

En resumen, el ambiente realista y la incertidumbre del personaje son elementos clave en el cuento "Pájaros en la boca".

La autora utiliza estos elementos para crear una atmósfera inquietante y para explorar temas como la alienación, la locura y la pérdida del control.