En Argentina, antes de la implementación de reformas políticas y sociales, el tratamiento "don" era comúnmente utilizado como una forma de respeto al dirigirse a personas de cierto estatus social o económico. Por lo general, se utilizaba para referirse a hombres de clase alta, terratenientes, profesionales destacados, comerciantes prominentes o figuras de autoridad en las comunidades. El uso del tratamiento "don" estaba asociado con un cierto nivel de prestigio y respeto en la sociedad argentina.
