Muchas religiones antiguas y algunas contemporáneas esperan que los humanos adoren a los dioses a través de rituales, oraciones y sacrificios. Esto puede incluir la construcción de templos, la celebración de festivales religiosos y la observancia de normas morales específicas.
Los dioses a menudo esperan que los humanos sigan sus mandamientos o leyes divinas. Esto puede incluir reglas sobre la conducta moral, la justicia, la honestidad y otros comportamientos éticos.
En muchas culturas antiguas, se creía que los dioses requerían ofrendas materiales o sacrificios (a menudo animales) como muestra de respeto y para asegurar su favor y protección.
Algunas mitologías plantean que los humanos fueron creados para servir a los dioses en tareas específicas, como la construcción de ciudades sagradas, la protección de la naturaleza o incluso para servir como compañeros o entretenimiento para los dioses.
En muchas tradiciones religiosas, los dioses pueden esperar que los humanos busquen la iluminación espiritual o el conocimiento divino a través de la meditación, el estudio sagrado o la búsqueda de la verdad.
La lealtad y la fe hacia los dioses también son aspectos importantes en algunas creencias, ya que se espera que los humanos confíen en ellos incluso en tiempos difíciles o de prueba.
