Respuesta :

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Las tres etapas de la adicción al alcoholismo son:

1. **Fase de pre-alcoholismo**:

- **Consumo social**: La persona empieza a beber en situaciones sociales sin que parezca haber un problema.

- **Aumento de la tolerancia**: Necesitan consumir más alcohol para sentir los mismos efectos.

- **Uso como escape**: Se utiliza el alcohol para aliviar el estrés, la ansiedad o las emociones negativas.

2. **Fase prodrómica o de advertencia**:

- **Consumo en solitario**: Comienza a beber solo, escondiendo su consumo de los demás.

- **Pérdida de control**: Empiezan a notar que no pueden controlar la cantidad que beben.

- **Justificación del consumo**: Encuentran excusas para beber y niegan tener un problema.

3. **Fase crónica**:

- **Dependencia física y psicológica**: El cuerpo y la mente necesitan el alcohol para funcionar.

- **Deterioro significativo**: Problemas de salud graves, conflictos familiares, problemas laborales y legales.

- **Síndrome de abstinencia**: Experimentan síntomas físicos y emocionales al dejar de beber, como temblores, ansiedad, y náuseas.

Estas etapas reflejan la progresión del alcoholismo desde el uso inicial hasta la dependencia total y los problemas graves asociados con el consumo de alcohol.

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1. Etapa del consumo excesivo de alcohol (binge drinking)/intoxicación: recompensa, prominencia de incentivos y hábitos patológicos

Durante esta etapa, una persona experimenta los efectos gratificantes del alcohol, como la euforia, la reducción de la ansiedad y la relajación de las interacciones sociales.

La activación repetida del sistema de recompensa de los ganglios basales refuerza el comportamiento de consumo de alcohol, aumentando la probabilidad de consumo repetido. Los ganglios basales juegan un papel importante en la motivación, así como en la formación de hábitos y otros comportamientos rutinarios.

Esta activación repetida de los ganglios basales también desencadena cambios en la forma en que una persona responde a los estímulos asociados con el consumo de alcohol, como personas específicas, lugares o señales asociadas con el alcohol, como ciertas cristalerías o imágenes o descripciones de la bebida. Con el tiempo, estos estímulos pueden desencadenar poderosos impulsos de beber alcohol.

El consumo repetido de alcohol también resulta en cambios en los ganglios basales que conducen a la formación de hábitos, lo que a la larga contribuye al uso compulsivo.

2. Etapa de afecto negativo/abstinencia: déficits de recompensa y exceso de estrés

Cuando una persona que es adicta al alcohol deja de beber, experimenta síntomas de abstinencia, o síntomas que son opuestos a los efectos positivos del alcohol que se experimentan al beberlo. Estos síntomas pueden ser físicos (trastornos del sueño, dolor, sentimientos de enfermedad) y emocionales (disforia, irritabilidad, ansiedad y dolor emocional).

Se cree que los sentimientos negativos asociados con la abstinencia de alcohol provienen de dos fuentes. En primer lugar, una activación disminuida en los sistemas de recompensa, o un déficit de recompensa, de los ganglios basales hace que sea difícil para las personas experimentar los placeres de la vida cotidiana. En segundo lugar, una mayor activación de los sistemas de estrés del cerebro, o un exceso de estrés, en la amígdala extendida contribuye a la ansiedad, la irritabilidad y la inquietud.

En esta etapa, la persona ya no bebe alcohol por los efectos placenteros ("embriagado"), sino más bien para escapar sentirse "bajo" a lo que ha contribuido el consumo crónico del alcohol.

3. Etapa de preocupación/anticipación: deseo, impulsividad y función ejecutiva

Esta es la etapa en la que un individuo busca alcohol nuevamente después de un período de abstinencia. Una persona se preocupa por el alcohol y cómo obtener más de él, y espera con ansias la próxima vez que lo consumirá.

La corteza prefrontal, un área del cerebro responsable de la función ejecutiva, incluida la capacidad de organizar pensamientos y actividades, priorizar tareas, administrar el tiempo y tomar decisiones, se ve comprometida en las personas que experimentan adicción al alcohol. Como resultado, esta área del cerebro juega un papel clave en esta etapa.