Respuesta:
Explicación:
Competencia por territorios coloniales: A medida que las potencias europeas y otras potencias como Estados Unidos y Japón buscaban expandir su influencia y control económico a través del colonialismo, surgieron conflictos sobre qué regiones del mundo deberían ser colonizadas y controladas por quién. Esto llevó a rivalidades y tensiones entre las potencias coloniales, especialmente en áreas estratégicas y ricas en recursos como África y Asia.
Carrera armamentista: El crecimiento de los imperios coloniales también llevó a una carrera armamentista entre las potencias, ya que cada una trató de fortalecer sus fuerzas militares para proteger sus intereses coloniales y para disuadir a otras potencias de intervenir o competir en sus áreas de influencia.
Intereses económicos y comerciales enfrentados: A medida que las economías de las potencias imperialistas se volvían más interdependientes, también surgían conflictos comerciales y económicos. Las disputas sobre tratados comerciales, aranceles y acceso a mercados coloniales se intensificaron, exacerbando las tensiones entre las potencias.
Alianzas y sistemas de alianzas: Las potencias imperialistas buscaban aliados para fortalecer sus posiciones en el ámbito global. Estas alianzas, como la Triple Entente (Reino Unido, Francia, Rusia) y la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría, Italia), aunque inicialmente destinadas a mantener el equilibrio de poder, también contribuyeron a polarizar y complicar las relaciones internacionales.
Conflictos diplomáticos y crisis internacionales: Varios incidentes y crisis internacionales en el cambio de siglo, como la Crisis de los Balcanes y la Crisis de Marruecos, pusieron a prueba las relaciones entre las potencias imperialistas. Estos conflictos podrían intensificarse rápidamente y llevar a confrontaciones directas o indirectas.
