Respuesta:
Al final de la Rebelión Boxer, China quedó en una posición comprometida con respecto a las otras potencias. La Rebelión Boxer, que tuvo lugar entre 1899 y 1901, fue una violenta insurgencia en China contra la influencia extranjera y el dominio imperialista. Como consecuencia de esta rebelión, las potencias extranjeras, incluyendo países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y Japón, intervinieron militarmente en China y ocuparon Pekín.
Tras la supresión de la rebelión, China se vio obligada a firmar el Tratado de Boxer con las potencias extranjeras en 1901. Este tratado impuso duras condiciones a China, incluyendo el pago de indemnizaciones y la aceptación de una mayor presencia extranjera en el país. Como resultado, China quedó en una posición subordinada con respecto a las potencias extranjeras, lo que contribuyó a un aumento de la influencia e intervención extranjera en los asuntos internos de China durante las primeras décadas del siglo XX.