Respuesta :

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Aquí están algunos contraargumentos para considerar:

Cada cuerpo es único: Lo que es saludable para una persona puede no serlo para otra. Alimentos que son buenos para una persona pueden causar problemas digestivos para otra.

Costos: Comer saludable puede ser caro. Los alimentos frescos y orgánicos pueden ser más caros que los alimentos procesados, lo que puede ser una barrera para muchas personas.

Alergias: Algunas personas pueden tener alergias a ciertos alimentos, lo que limita sus opciones de alimentación saludable.

Atracciones de sabores fuertes: Alimentos saludables a menudo tienen sabores más suaves que los alimentos procesados o con grasas y azúcares agregados, lo que puede disuadir a algunas personas de comer saludable.

Explicación:

Los alimentos procesados, como por ejemplo, las galletas saladas, las bebidas azucaradas y las comidas rápidas, suelen tener sabores fuertes y altos niveles de azúcar, sal y grasas, lo que hace que el cerebro libere neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.

Otro factor por considerar es que los sabores fuertes suelen ser más dulces y satisfactorios que los alimentos saludables, lo que puede llevar a las personas a asociar esos sabores con la comida. Además, estos sabores altamente procesados pueden convertirse en parte de la dieta de algunas personas debido a su inmediata disponibilidad en los almacenes y supermercados.