Cuando me mudé al barrio, estaba nervioso. Venía de una ciudad diferente. Pero mis vecinos fueron amables desde el primer día. María me invitó a su casa a cenar, y aunque la comida era muy diferente a lo que estaba acostumbrado, me sentí bienvenido. Recuerdo cuando Juan se mudó. Parecía perdido, como si no supiera por dónde empezar. Invitarlo a cenar fue lo mínimo que podía hacer. Quería que sintiera que tenía un lugar aquí, que no importaba de dónde viniera, todos podíamos convivir en armonía." "Para mí, ver a Juan y María hacerse amigos fue un alivio. Cuando me mudé aquí, también me sentí sola. Pero la comunidad me acogió con los brazos abiertos. Me di cuenta de que, aunque somos diferentes, todos buscamos lo mismo: un lugar donde pertenecer."¿ que tiempo es?​

Respuesta :

Otras preguntas