Argumentar: Se refiere al proceso de presentar razones lógicas, evidencia y análisis para apoyar una afirmación o posición. El propósito de argumentar es convencer a alguien mediante la lógica y el razonamiento sólido. Se centra en la validez de las ideas y en cómo están respaldadas por pruebas concretas o razonamientos coherentes.
Persuadir: Implica influir en las creencias, actitudes o comportamientos de alguien a través de la persuasión emocional, el uso de tácticas retóricas y la conexión personal. A diferencia de argumentar, persuadir no siempre se basa en la lógica pura, sino que puede involucrar aspectos emocionales, apelaciones a valores personales o la habilidad de conectar con las emociones del receptor.
