Porque los cambios en la estructura básica de los individuos de una población determinada requieren de un proceso largo evolutivo para observar sus influencias de forma gradual y notoria. Las variaciones más evidentes en la evolución de los seres vivos ocurren a través de la selección natural, mutaciones genéticas y procesos adaptativos que responden a los cambios ambientales, demográficos y ecológicos en el medio. Estos cambios no son inmediatos, requieren procesos prolongados de tiempo y presión selectiva para producir efectos significantes en la estructura de una población determinada.
