Respuesta :
Respuesta:
1. Lenguaje y tono:
- El uso de un lenguaje claro, conciso y accesible puede facilitar la comprensión.
- Un tono formal o informal puede afectar la percepción de la credibilidad y la conexión emocional del lector.
2. Estructura y organización:
- Una estructura lógica y bien organizada, con secciones y subtítulos claros, ayuda a guiar al lector.
- El uso de ejemplos, analogías y resúmenes puede mejorar la retención de la información.
3. Objetividad y equilibrio:
- Un enfoque objetivo y equilibrado, que presente diferentes perspectivas, fomenta la confianza del lector.
- El uso excesivo de opiniones o lenguaje sesgado puede sesgar la percepción del lector.
4. Nivel de detalle y profundidad:
- Un nivel de detalle adecuado al público objetivo mantiene el interés y la atención del lector.
- Demasiados detalles técnicos o información superficial pueden dificultar la comprensión.
5. Elementos visuales:
- El uso de gráficos, tablas, imágenes y otros elementos visuales puede mejorar la comprensión y el recuerdo de la información.
- Estos elementos deben ser relevantes y estar bien integrados en el texto.
Explicación:
En resumen, las características del texto informativo, como el lenguaje, la estructura, la objetividad y los elementos visuales, pueden influir en la comprensión, percepción de credibilidad y conexión emocional del lector con el contenido.