Rasgos típicos de temperamento:
1. Serenidad: Tendencia a mantener la calma y el equilibrio emocional incluso bajo presión.
2. Curiosidad intelectual: Interés constante por aprender sobre una variedad de temas y buscar nuevas experiencias.
3. Persistencia: Determinación para alcanzar metas a largo plazo y superar obstáculos con perseverancia.
Cualidades:
1. Empatía: Capacidad para comprender y resonar con las emociones y experiencias de los demás.
2. Creatividad: Habilidad para generar ideas originales y soluciones innovadoras a problemas.
3. Responsabilidad: Compromiso con las obligaciones y cumplimiento de los compromisos asumidos.
Defectos:
1. Impaciencia ocasional: Tendencia a sentirse frustrado cuando las cosas no avanzan rápidamente.
2. Autocrítica excesiva: Perfeccionismo que puede llevar a ser demasiado crítico consigo mismo y con los demás.
3. Rigidez en ideas: Resistencia a cambiar de opinión o adaptarse a nuevas circunstancias.