"Los Tres Astronautas Caninos"
Había una vez tres intrépidos perritos: Luna, Comet y Astro. Aunque vivían en un pequeño pueblo, sus sueños eran tan grandes como el universo. Un día, encontraron una vieja nave espacial abandonada en el bosque. Luna, con su parche en el ojo y su valentía, decidió que serían astronautas.
Comet, el astuto navegante, trazaba rutas entre las estrellas con su aguda vista. Astro, el más joven y entusiasta, saltaba de un lado a otro, emocionado por la idea de explorar planetas y perseguir cometas.
Así comenzó su viaje a través del cosmos. Luna manejaba los controles, mientras Comet señalaba constelaciones y Astro jugaba con los interruptores. Visitaron planetas extraños, como el "Planeta de las Burbujas Gigantes" y el "Saturno de los Anillos de Caramelo".
Un día, se encontraron con una colonia de alienígenas amigables que les ofrecieron galletas espaciales y les contaron historias sobre su propio sistema solar. Los tres perritos escucharon atentamente, asombrados por la diversidad del universo.
Pero no todo fue fácil. En su camino, se toparon con un agujero negro que amenazaba con absorberlos. Luna, con su coraje, maniobró la nave para evitarlo. Comet calculó la trayectoria perfecta, y Astro aplaudió emocionado cuando salieron ilesos.
Después de muchas aventuras, regresaron a su pequeño pueblo con historias que nadie más creería. La gente los miraba con asombro cuando contaban sobre los tres astronautas caninos que habían explorado el espacio exterior.
Y así, Luna, Comet y Astro se convirtieron en leyendas. Cada noche, miraban las estrellas desde su jardín y recordaban sus viajes. Porque, como decía Luna, "No importa cuán pequeños seamos, siempre podemos alcanzar las estrellas".
