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Explicación:

En el siglo XIX, las materias primas eran obtenidas a través de una combinación de producción local, comercio internacional y, de manera significativa, a través del colonialismo y la expansión imperial. Aquí hay una descripción de cómo y de dónde obtenían las materias primas los países durante ese período:

1. **Colonias y territorios coloniales**: Las potencias europeas, como Gran Bretaña, Francia, España, Portugal, y los Países Bajos, establecieron vastos imperios coloniales en África, Asia, América y Oceanía. Estos territorios coloniales eran explotados para obtener materias primas como algodón, caucho, especias, azúcar, tabaco, té, café, minerales y metales preciosos.

2. **Comercio internacional**: Además del colonialismo, el comercio internacional jugaba un papel crucial. Países como Estados Unidos y los de América Latina exportaban grandes cantidades de materias primas, como algodón, tabaco, azúcar, carne, trigo y minerales, a Europa y otros lugares.

3. **Producción local**: Dentro de sus propias fronteras, muchos países también explotaban sus propios recursos naturales. Por ejemplo, Estados Unidos tenía vastos recursos de tierras agrícolas, minas de carbón, oro y plata, y otras materias primas esenciales.

4. **Intercambio entre potencias**: También había un intercambio significativo de materias primas entre las potencias industriales. Por ejemplo, Gran Bretaña importaba algodón de Estados Unidos y la India, que luego transformaba en productos textiles y exportaba nuevamente.

5. **Expansión hacia nuevas tierras**: En algunos casos, la expansión hacia nuevas tierras dentro de sus propias fronteras también proporcionaba materias primas. Por ejemplo, la expansión hacia el oeste en Estados Unidos abrió vastas áreas para la agricultura y la minería.

Este sistema global de obtención de materias primas estaba a menudo basado en relaciones desiguales, con las potencias industriales explotando a los territorios coloniales y a otros países menos desarrollados para su propio beneficio económico.