La mano del recién nacido se cierra firmemente alrededor del objeto que toca su palma. Esta acción es automática y no requiere de la intervención consciente del cerebro, destacando la naturaleza refleja de esta respuesta.
Este proceso ilustra cómo los reflejos en los recién nacidos son respuestas rápidas y automáticas a estímulos específicos, diseñados para la supervivencia y el desarrollo neurológico temprano.
Explicación:
El reflejo de prensión palmar es una respuesta automática de los recién nacidos cuando algo toca la palma de su mano.
Captación de la Información
Estimulación:
Cuando algo, como el dedo de un adulto, toca la palma de la mano de un recién nacido, los receptores táctiles presentes en la piel de la palma detectan esta presión o contacto.
- Receptores Sensoriales: Los mecanorreceptores, que son células nerviosas especializadas en la piel, perciben el estímulo táctil.
Transmisión de la Información:
- Nervios Sensitivos:Los mecanorreceptores generan impulsos nerviosos que son transmitidos a través de los nervios sensitivos hacia la médula espinal.
- Médula Espinal: Los impulsos llegan a la médula espinal, específicamente a la sustancia gris, donde se encuentran las interneuronas.
Procesamiento de la Información:
- Reflejo Medular: En la médula espinal, los impulsos nerviosos son procesados casi instantáneamente sin la necesidad de pasar por el cerebro. Este procesamiento rápido se debe a que el reflejo de prensión es una respuesta reflejo innata.
- Interneuronas: Las interneuronas en la médula espinal integran la señal y transmiten impulsos a los nervios motores.
Producción de la Respuesta:
- Nervios Motores: Los impulsos nerviosos viajan desde la médula espinal a través de los nervios motores hacia los músculos de la mano.
- Contracción Muscular: Los músculos de la mano responden contrayéndose, lo que resulta en que el recién nacido cierra la mano con fuerza.
