Según Freud, la libido es la energía psíquica de la que se compone el impulso sexual. Esta energía libidinal se desarrolla a lo largo de las diferentes etapas del desarrollo psicosexual. Freud identificó cinco etapas principales:
1. **Etapa Oral:** Se centra en la boca como fuente principal de placer y gratificación. Aquí, la libido se concentra en la alimentación y la succión.
2. **Etapa Anal:** Se relaciona con el control de esfínteres y el placer asociado con la retención y la eliminación. La libido se enfoca en las funciones de eliminación.
3. **Etapa Fálica:** En esta etapa, hay un foco en los genitales como fuente de placer. La libido se centra en la zona genital y los niños experimentan el complejo de Edipo o Electra.
4. **Período de Latencia:** En esta fase, la libido se encuentra relativamente inactiva o reprimida. Se caracteriza por un enfoque en el desarrollo intelectual y social más que en el sexual.
5. **Etapa Genital:** Esta es la última etapa, donde la libido se reactiva con la llegada de la pubertad. Se redirige hacia las relaciones sexuales maduras y la intimidad.
Así, la libido no solo se relaciona con el placer físico sino que también tiene una influencia crucial en el desarrollo psicológico según Freud, afectando la personalidad y las relaciones interpersonales a lo largo de la vida.